Hay una frase que dice: “Hay algo más caro que formar a un empleado y que se vaya… no formarle y que se quede”. ¿Os suena verdad? ¡Pero la realidad viene siendo otra y es sorprendente!
Hoy venimos a tratar unos de los temas que nos estamos encontrando últimamente la formación continua. Parece que los empleados están tomando las riendas. Son muchos los particulares que nos llaman interesados en recibir clases de francés, de inglés y otros más novedosos como marketing online, comunicación en redes sociales… Y cuando le preguntamos cuál es el objetivo de seguir ese curso -para nosotros poder adaptarlo a sus exigencias- muchas veces nos sorprenden diciendo que es porque consideran que lo necesitan para su puesto de trabajo. Solo y únicamente para eso.
Es algo que entendemos pero al mismo tiempo nos sorprende. Los trabajadores encuentran la necesidad para poder ejercer su puesto de trabajo de saber algo más y adquirir nuevas competencias, hasta tal punto, que están dispuestos a sacrificar su tiempo y dinero en aprender y formarse para poder ejercer adecuadamente su trabajo.
Si eres trabajador y es tu caso, o sin embargo, eres directivo o empresario este artículo te va a interesar, pues vamos a trasladar lo que los empleados demandan con más fuerza y cuáles son los nuevos retos de la empresa en materia de formación. También veremos cuáles son las nuevas necesidades formativas en empresas turísticas y, para cerrar, vamos a explicar los derechos que tiene un trabajador para beneficiarse de la bonificación de la formación dentro de su empresa.
Formación continua: nuevos retos de la empresa
La formación venía siendo algo donde los directivos y las empresas tenían la obligación e iniciativa de prestar a sus empleados. Los empleados, recibían y adquirían ese “savoir faire” que las empresas por su experiencia y su sintonía transmitían. Si es verdad, que en los últimos años esta tendencia viene invirtiéndose. Por muchas razones, la empresas no tienen tiempo de ofrecer formación, el número de empleados ha disminuido en los últimos años, y en concreto en el sector al que Best Teacher nos dedicamos en mayor parte, la del sector turístico, la rotación de trabajadores es muy alta y puede que sea el consecuente de que en parte la empresa pierda esa motivación por enseñar y que en el seno de la empresa, la cultura se vaya disolviendo al haber tanto cambio y tanta falta de continuidad de los trabajadores.
También en los últimos años, concretamente en Madrid, se están produciendo muchas fusiones, cambios de marca y nuevas adquisiciones en las empresas del sector. Esto ejerce presión sobre los empleados para adaptarse a los cambios y mucha incertidumbre. Es por tanto, necesario ejercer un esfuerzo extra en materia de formación enfocada en lo emocional y la cultura de la empresa.
También otro factor que se está apareciendo cada vez más es el carácter de las nuevas generaciones. Ellas vienen aportando mucho a la organización. Nuevos empleados que ya no necesitan aprender de la empresa, sino que los millennials, que así se llaman a los más jóvenes trabajadores que ya han nacido en una era tecnológica, y que se caracterizan por ser personas autodidactas, que se posicionan como portadores de ideas y métodos en una empresa, y personas que les gusta tener un papel protagonista y vienen con ideas nuevas e innovadoras.
Esto lleva a que en los últimos tiempos veamos que son cada vez más los trabajadores que nos contactan por iniciativa propia, para aprender y adaptarse a las necesidades de la empresa sin que ésta sea la que se lo ofrezca. No está en sintonía con la tendencia de las empresas, donde vemos un decrecendo en las demandas de formación y las características primordiales que éstas piden siguen siendo aquellos obligatorios como: curso de prevención de riesgos laborales, curso de manipulador de alimentos o curso de primeros auxilios.
El reto de las empresas está por tanto en conocer mejor las tendencias del mercado y sobre todo las necesidades de los empleados para enfrentarse a ellas. Sin caer en la trampa, de ofrecer cursos puramente operativos, sino, en aprovechar la formación también como una herramienta motivacional y donde el contenido sea realmente del interés del empleado. Es decir, buscar el equilibrio entre una formación donde el empleado la sienta un beneficio y una ayuda para su día a día y al mismo tiempo a la empresa le beneficie para crear un trabajador más eficiente, más motivado y más colaborativo con el equipo.
¿Cuáles son las nuevas necesidades de formación en empresas turísticas?
La realidad es que los trabajadores demandan cursos más enfocados en la cohesión de equipos, atención al cliente y sobre todo coaching motivacional, inteligencia emocional y cursos prácticos que le permitan agilizar sus tareas administrativas, entre otros.
Y es que en los últimos tiempos, venimos percibiendo un ansia por parte del trabajador por dar lo mejor en su trabajo y buscar por si mismo las herramientas que necesita en el trabajo y que asume el coste y su tiempo para estar a la altura.
También cada vez más directores de agencias u hoteles dedican los créditos de formación disponibles para invertirlos en cursos motivadores, y preocupándose por ofrecer aquellos que sus trabajadores buscan, disfrutan y les sirve para crear empatía con la empresa. Este creemos que debe ser el camino, y nos encantaría desde Best Teacher que se convierta en tendencia y ofrecer cada vez más este tipo de cursos que aporta de verdad al empleado un plus también personal. Ya que recordemos, en esta era global, la información corre por internet y los trabajadores justo quieren algo que no pueden conseguir en las redes: agilidad, comunicación y aprender a trabajar en equipo.… aunque reiteramos que todavía está muy alejado del número de peticiones de particulares que nos llegan.
Cursos de formación que se demandan
Los cursos de idiomas, sobre todo cursos de francés y de inglés, son los que más nos demandan los trabajadores. En la actualidad estamos percibiendo una realidad: Los trabajadores de antes, donde con hablar un inglés bajo bastaba y que ha aprendido prácticamente en su puesto de trabajo, con los trabajadores de ahora, que ya han crecido en colegios bilingües, han tenido la oportunidad de vivir en el extranjero e incluso dominan a la perfección varios idiomas.
Hay por tanto una desnivel entre la nueva generación que viene pujando fuerte y el auge del turismo internacional hace que muchos trabajadores necesiten actualizarse en idiomas y fortalecer la parte de comunicación tanto oral como escrita que, en general, es donde hasta ahora los centros de formación no han sabido potenciarlo tanto.
También cada vez viene siendo más y más importante empatizar con nuestros clientes, y por ello, un curso sobre “cómo tratar de manera excelente a tus clientes” o “atención al cliente según la cultura” debería ser casi obligatorio en cualquier empresa del sector turístico, ya que es el éxito de cualquier empresa.
Y por último, dada la polivalencia que se exige en el sector y la rapidez con la que avanza, son extremadamente de utilidad cualquier formación relacionada con las nuevas tecnologías y que por muy fácil que parezca, todo lleva su técnica y su por qué y que para que sea efectiva debe saberse. Las redes sociales pueden ayudar a la empresa a saber comunicar de la manera apropiada, creación de contenidos y de vídeos es extremadamente útiles para conectar con el público online y también otros como Excel, una herramienta que la mayoría de los trabajadores usa pero que no conocen todo el potencial que puede ofrecerle.
Nuestra recomendación es siempre buscar centros de formación para empresas donde los cursos de empresa se enfoquen de forman práctica y actual. Lo ideal para que la formación sea efectiva y resulte útil para el trabajador, es que la formación esté impartida por profesionales, al poder ser en activo.
Desde Best Teacher llevamos haciendo esta apuesta desde nuestro nacimiento y después de muchas experiencias hemos percibido el cambio en muchas entidades gracias a nuestra aportación ya que cualquier contenido, cualquier ejemplo está basado en experiencias vividas realmente en Hoteles, en los restaurantes, en agencia, con clientes , con compañeros, con jefes… y eso es algo que todos nos agradecen pues no es apropiado hablar de teoría… es apropiado hablar de algo teórico-práctico, es decir, lo que es considerado formalmente correcto pero adaptado al tiempo y a los imprevistos y limitaciones que se viven en la realidad.
¿Cuáles son los derechos de un trabajador respecto a la formación?
La formación para empresas y su rol como ente que debe facilitar el desarrollo personal y profesional de todos los trabajadores que trabajan para ella. es algo que es obligatorio por ley. Es por ello, que cotizar a la formación es algo que se hace en cada nómina, aunque por sorpresa nuestra, no muchos directivos de empresas saben. Gracias a las cotizaciones a la seguridad social que la empresa aporta en cada nómina de cada trabajador, este dinero se va acumulando y es lo que conforma el crédito para la formación.
Este crédito es un dinero que cualquier la empresa puede disponer para formar a sus trabajadores allá donde ella crea necesario, y también un trabajador con iniciativa propia, puede pedir a la empresa para recibir formación siempre que ésta esté relacionada con su puesto de trabajo. Por desgracia este crédito no es infinito, y como mecanismo del estado para que las empresas lo utilicen, cada 31 de diciembre, este crédito caduca y el nuevo año empieza desde 0. Por lo que todo el crédito que no se haya aprovechado para la formación durante el año se pierde año tras año.
Los cursos bonificados para trabajadores
A qué departamentos y a quiénes se destina el crédito de la formación de la empresa es una tarea del departamento de recursos humanos o del gerente de la empresa, quienes pueden programar formación a sus empleados, de asistencia obligatoria, donde ellos crean que el equipo puede tener ciertas carencias o necesidad de ello. Pero lo que pocos saben es que también los trabajadores pueden demandar esa formación y es lo que se conoce como PIF, permisos individuales de formación.
Consiste en una autorización de la empresa para que el trabajador disponga de horas laborales para realizar formación de forma individualizada siempre que esta suponga un desarrollo profesional y personal.
Por lo tanto, un trabajador puede tener la iniciativa de pedir a la empresa unas horas para dedicarlo a una formación que a él le interese, siempre cuando de esta formación obtenga una titulación oficial, y que además de disfrutar de las horas, puede costeársela gracias a la financiación que tiene la empresa destinada a acciones formativas. El trabajador que se beneficie del PIF tiene derecho a 200 horas de formación o bien un año académico completo.
La gestión de la bonificación puede realizarla cualquier empresa, aunque también existen facilitadores como son las entidades externas, quienes son las empresas que ponen a disposición de la empresa toda la organización del curso y el alta y la finalización de la formación, con todos los requisitos que la fundación tripartita demanda para que la bonificación al finalizar la formación sea efectiva. Es muy importante recurrir a una entidad externa si no es está seguro de saber gestionar correctamente la bonificación de la formación o si nunca se ha hecho, ya que la empresa corre el riesgo de ser inspeccionada y si no se ha hecho correctamente o falta algún trámite, puede verse enfrentado a graves sanciones. Son muy interesantes los cursos bonificados de idiomas para empresas.
La formación en la empresa
Si eres empresa o trabajador y te interesa conocer más sobre el funcionamiento y requisitos necesarios para la formación bonificada puedes consultar el siguiente link donde te lo explicamos todo.
Por otro lado si eres trabajador o empresa y tienes inquietud por ofrecer o proponer formación para empresas, puedes consultar nuestro catálogo de cursos y además te informamos que nosotros mismos además de ser centro formador también actuamos con entidad externa por lo que podemos gestionarte la bonificación de la formación.
Nos encanta ver cada vez más gente apasionada y ansiosa por aprender. Ese es el futuro y nosotros somos facilitadores para que la formación que recibas la aprendas a través de la emoción. No te pierdas nuestro último post sobre cómo hacer cursos para empresas que sean innovadores.